martes, 17 de noviembre de 2009

El Carisma Cisterciense y el Zen:¿Hacia un zen cisterciense?.

Thomas Merton y Suzuki


Es curioso cómo, de manera más o menos espontánea, se ha ido produciendo el encuentro entre el Zen y la espiritualidad cisterciense a lo largo del siglo XX. Aunque, bien mirado, el Zen y Císter son dos espiritualidades que sin tener un contacto histórico tienen una perspectiva, en muchos aspectos, similar: sencillez, austeridad, búsqueda de la experiencia contemplativa… lo cual puede facilitar mucho el diálogo y comprensión mutuos.

No hay duda que ha sido T. Merton el primero que ha difundido el zen entre los cistercienses y que ha sido bajo su influencia que los encuentros entre monjes cistercienses y monjes zen se han ido propiciando. Merton nos dejó dos libros muy conocidos sobre zen y cristianismo: Místicos y maestros zen y El Zen y los pájaros del Deseo, que son prueba de su comprensión del zen y de la tradición cristiana.

Más reciente es la relación del zen y del monje cisterciense Thomas Keating, quien conoció el zen a través del maestro Sasaki Roshi, que acudía al monasterio cisterciense de Spencer (EE.UU) para dar retiros o sesshin a los monjes que estaban interesados.

Hoy los contactos son muy numerosos, muchos monjes cistercienses acuden a sesshin zen y también monjes zen visitan monasterios católicos. Pero me interesa fijarme en estos dos monjes, Merton y Keating, porque son representativos de dos actitudes que los cristianos han asumido habitualmente tras el encuentro con el zen.

Merton mantiene al zen y al cristianismo en diálogo, sin unirlos pero en mutua relación. Ahora bien, no quiere hacer mezclas o sincretismos que deformen el zen y el cristianismo, falseándolos. Zen y cristianismo están llamados a dialogar e influirse mutuamente sin pretender explicar el zen desde el cristianismo o el cristianismo desde el zen. En la práctica esto supone conservar el rostro occidental del cristianismo y el rostro japonés u oriental del zen. El cristiano que conozca el zen será “profeta de dos lenguas” dicen algunos, hablará dos lenguas espirituales diferentes aunque con equivalencias entre ellas que permiten la traducción de la una a la otra y que enriquecen a quien conoce ambas experiencias, que en lo profundo son una.


Keating, representa otra de las actitudes cristianas ante el zen, aquella que se inspira en sus prácticas y estilo para dar un nuevo impulso a la mística cristiana. La oración centrante de Keating no pretende, en absoluto, ser zen pero está muy influida por el zen. Aquí, por lo tanto, se trataría de ser enriquecidos con el zen para redescubrir la mítica cristiana, sin abandonarla ni integrarse en el zen de forma completa.

Ambas son posturas legítimas y dan frutos valiosos. Sin embargo, no agotan todas las posibilidades que surgen del encuentro entre el zen y el cristianismo. Existe también en occidente un zen que no quiere limitarse a repetir más o menos el zen japonés sino que quiere adaptarse plenamente a Occidente y a la espiritualidad cristiana sin dejar de ser zen. Willigis Jäger podría ser un ejemplo de esta línea de zen occidental o secular, que no se limita a reproducir el zen japonés.

No se trata de mezclar y confundir sino de crear algo nuevo pero plenamente legítimo, un zen cristiano u occidental. Un zen diferente al japonés y budista, pero plenamente zen. Un zen impulsado por cristianos o por laicos que descubren un rostro zen oculto en el cristianismo o en la mística occidental (por ejemplo, con la existencia de auténticos koan en los evangelios y en la tradición mística occidental) y un rostro cristiano (o humanista) en el zen japonés, con la existencia de algunos maestros japoneses más o menos marginados por al corriente principal del zen, que emplean un lenguaje más personalista en su descripción de la experiencia zen. Y es que el diálogo, si es un auténtico encuentro, siempre transforma a los que lo viven y produce cambios, algo nuevo. Esto nuevo sería este zen occidental, laico y cristiano.

También el carisma cisterciense puede participar de este movimiento. Y en esta dirección es en la que también algunas personas vinculadas al carisma cisterciense y al zen queremos ir trabajando, intentando que pueda ser posible un zen cisterciense, respetuoso con ambas tradiciones, que renueve e impulse el carisma cisterciense y el zen para que, en unión, puedan ser, para quienes se sienten identificados con ambas espiritualidades, una de las vías de difusión de la experiencia espiritual en la sociedad actual, en vistas a trabajar por el Reino en términos cristianos o a vivir desde la mente compasiva original, en términos zen.

8 comentarios:

  1. Está muy bien lo que has escrito, Jose Antonio. Me gusta que haya personas como tú dentro del catolicismo, estais haciendo una gran labor (incomprendidos muchas veces). Lo que me gusta de tí es que sabes poner la linea fronteriza entre ambas tradiciones, para no sobrepasarla y abusar de la otra, al mismo tiempo que para preservar la tuya. Esto, sin duda, se debe a que tienes un camino monastico a tus espaldas, de un buen numero de años ya.

    A mi me gusta tu idea de seguir el zen desde el cister. Ha habido momentos en que yo mismo me he sentido atraido por el monacato occidental, pero claro, no podría dejar ya mi camino en el Zen. No es facil combinar ambas cosas, yo no he sabido hacerlo, por eso estoy siempre a la espera de ver lo que personas como tú vais encontrando.

    Lo que no tengo claro, es si esto es algo que haces tu por tu cuenta, o que haceis toda la comunidad de tu monasterio. Quiero decir, ¿todos piensan como tú? ¿Os sentais a hacer zazen en grupo, todos los monjes (o una parte significativa)? Si es algo comunitario, estais haciendo algo formidable, que creo será hasta histórico. Y me imagino que teneis una fuerte oposicion del sector conservador de la Iglesia.

    Si yo hubiese podido dar con un grupo monastico como el tuyo, tal vez me hubiese integrado en él, pero mi camino (o karma) va por otro lado, según estoy viendo. No importa, seguimos en contacto gracias a Internet, y habrá un momento, incluso, en que podremos concoernos e intercambiar experiencias.

    Un saludo. Vengo siempre que puedo, aunque no conteste por falta de tiempo.

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  2. Hola Unsui, me alegra verte por acá y me interesa todo lo que comentas.

    No, no todos piensan como yo en mi comunidad, las comunidades son diversas, y aunque algunos hermanos conocen el zen , cada uno lo interpretará a su modo. Mi comunidad es una comunidad tradicional pero acogedora y acompaña el proceso que propongo, sin impulsarlo ni frenarlo, intentando que el propio camino ayude a discernir si tiene sentido o no.

    Estoy simplemente dando los primeros pasos, que luego deben ser discernidos, quienes nos reuniomos a hacer zazen y a avnazar en la vía del Císter son laicos acompañados por este monje, en situación de permniso temporal para residir fuera del monasterio con el objeto de ver si este camino que propongo tiene sentido.
    También intento mantener el contacto con Pedro Vidal para ir discerniendo desde el zen, ya sabes que cuando lo consideres oportuno será un privilegio poder escuchar tu visión y experiencia.

    Un saludo, Unsui.

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  3. Sería un placer, y si voy alguna vez a Madrid no dejaré de ir a reunirme con vosotros. Por cierto, tu y cualquiera que lea esto, tambien estais invitados al sitio donde ahora me reuno a hacer zazen, con un grupo de personas. El que lo dirige es Pepe Ballester, un laico con mucha experiencia en la práctica.

    Con todo, es muy interesante ese proyecto. Creo que incluso podría tener repercusion en otros lugares, tambien en Valencia. ¿No hay ningun hermano de tu orden que haga lo mismo aquí?

    Saludos

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  4. La verdad es que no conozco nadie en Valencia, los monasterios masculinos de nuestra orden están más bien en el norte de la península, sólo tenemos una reciente fundación en Escalonias (Córdoba).

    Por otro lado, en España el encuentro con el zen ha sido siempre a título personal, entre algún monje que ha hecho retiros en Brihuega, fundamentalmente.Pero desconozco si algún monje se ha vinculado lo suficiente como para recorrer el camino, ir pasando koan y demás, con algún maestro.

    En EEUU sí se ha producido un contacto más a nivel comunitario, por ejemplo en el monasterio de Spencer, produciéndose ciertos problemas incluso, según creo. Sé que también hay algúnmonje cisterciense que se salió y ahora es maestro en alguna de las ramas zen.

    Algún monje cisterciense americano también ha estado en alguna ocasión en monasterios zen japoneses y algúnos monjes zen han estado en monasterios cistercienses. Pero creo que en España esto no se ha dado.

    Como te comento esto no es una iniciativa de la orden, es algo a título personal, aunque sea miembro de la orden e intente que se establezca un discernimiento por su parte y una relación. Sólo el futuro puede decir si habrá una apertura de la orden a esta iniciativa. Por ahora, formamos parte de la "Frontera", por así decirlo. Tampoco formamos parte de una institución zen , aunque a través de Pedro y su vinculación a la escuela de Koyama Shikei en Tokio, Sanzensha, espero que podamos en un futuro ir estableciéndom lazos con esta rama del zen japonés, vinculada al movimiento Shingaku.Koyama es un hombre al que Pedro ha presentado los koan que ha elaborado con san juan de la Cruz y él ah considerado que son completos, imagino que los considera válidos. Pedro me animo a trabajar en ese sentido con la espiritulaidad cisterciense y estos son mis primero pasos.

    No tengo tampoco mucha prisa, simplemente recorrer el camino, quizá no vea los frutos, pero el camino hay que recorrerlo igual.Los frutos ¿Quién sabe dónde, cuándo y quiénes los verán?.

    Tampoco hay que ignorar que no todos van a ver esto con buenos ojos ni dentro de la Iglesi, ni de la orden ni del zen, claro. Pero si el camino es verdadero está ahí antes de que naciesen nuestros padres, y nos llama a recorrerlo, no nos obliga. claro, pero ¿Cómo no recorrerlo?... asumiendo los errores y compliciones que pueda generar... En fin, ya veremso lo que nos depara, continuemos pues en relación y en amistad y nuestras respuestas irán teniendo contestación por sí mismas.

    En comunión.

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  5. Eso espero. Sigo pensando que esa experiencia que estás llevando a cabo es muy valiosa. Ya se que en otros paises se ha realizado ya, pero no en España, y tu proyecto es pionero en muchos sentidos. En mi opinion, sería necesario establecer una red de sitios y personas, que mantuviesen alguna relacion estable e intercambiasen experiencias. La época de los centros de práctica aislados, debe quedar atrás, no se trata de mantener una postura sectaria, sino de abrirnos y crear verdaderas estructuras de apoyo. Muchas personas están buscando en la soledad mas absoluta, y necesitan saber que no están solas. Ahora es el memento, para mi. Si lo dejamos, puede que nunca aparezca de nuevo.

    Somos muchas personas las que estamos dando el paso, y el mundo necesita de todos. Confio que la red se llegue a establecer y que podamos desarrollar puentes de union.

    Un saludo.

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  6. Totalmente de acuerdo unsui, me parece muy generoso por tu parte este deseo. Para mí es estupendo poder entablar una relación estable con un grupo zen que permita comunicarse y dialogar con este pequeño grupo de zen crsitanao para ir caminando juntos.
    este sábado comentaré a los que no reunimos sobre tu blog para que lo visiten cuando puedan y pondré en este blog la dirección del mismo. No tengo ahora mucho tiempo, estoy preparando una oposición, pero voy a intentar ir escribiendo en este blog algunas referencias a la espiritualidad que vengo exponiendo en los grupos, con lo cual será una manera de irnos conociendo.
    También pienso que en algún momento el grupod e Madrid puede, si os parece bien , acercase por vuestra ermita así como vosotros estáis invitados a las reuniones de los sábados.
    Cualquier otra cosa que se os ocurra,adelante.
    Como tú dices es bueno la ayuda mutua y el ir creando redes de corazones.

    Un abrazo.

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  7. El cristiano que conozca el zen será
    “profeta de dos lenguas
    que en lo profundo
    son una”

    Magistral :)

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  8. Me alegra mucho ese encuentro entre zen y cristianismo, y ha sido muy interesante visitar tu blog. Ojalá puedan junto a Unsui crear algo. Aquí en sudamérica no se ha dado todavía, conozco solo un sacerdote argentino que hizo zen.
    Un abrazo.
    Mónica.

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