Un lugar para conocer la mística cisterciense en sus más variadas manifestaciones (las tradicionales: monásticas, caballerescas-Temple y otras órdenes de caballería- y las más actuales: laicales y el zen cristiano) abierto a tod@s los que sienten interes por ella o desean encarnar en sus vidas este carisma tan plural.

martes, 21 de septiembre de 2010

El necesario encuentro con Oriente para renovar la mística y la cultura occidental. El papel de la mística cisterciense.


Occidente es, por supuesto, nada más que una pequeña parte del mundo pero hoy por una serie de circunstancias históricas, lo que ocurre en Occidente tiene repercusiones mundiales.

Naturalmente que esta situación es cuestionable, pero también es cierto que esa es la realidad que tenemos y que si queremos caminar hacia un mundo menos uniforme y más pluralista tenemos que tener muy presente la necesidad de transformar la cultura occidental. Esa transformación necesita de la mística, no de discursos místicos, sino de personas y comunidades, movimientos que vivan la experiencia y que transmitan por osmosis, más allá de las palabras y los discursos racionales, la experiencia mística.

Hoy la mística occidental, por diversas circunstancias históricas, no tiene la profundidad ni la vitalidad que tienen las místicas de Oriente. Desvinculada de la cultura moderna y, a la vez, en un medio ambiente que desconoce la verdadera naturaleza de la contemplación, ni puede fecundar la cultura que la rodea ni alcanza a comprender toda la profundidad del patrimonio espiritual que posee.

Sin embargo, Occidente no puede ser fecundado por una mística oriental salvo que ésta se occidentalizara, corriendo el riesgo en el proceso de perder su profundidad como le ha ocurrido a las místicas occidentales.

El camino más viable para la renovación de nuestra cultura es dejarse fecundar por una mística occidental. De optar por esta vía, el camino a seguir sería, por una parte, una inculturación de esa mística tradicional en la realidad moderna, asumiendo de forma crítica la cosmovisión y los valores del mundo moderno. Esto supone abandonar modelos de expresión premodernos que enfatizan el desprecio al mundo, a la secularidad, que son dualistas, que se centran en la renuncia, y descubrir el valor espiritual de la secularidad, del cuerpo, de la alegría, del placer, de la comunicación…


Pero esto no es suficiente, hay que crecer en la experiencia contemplativa y esto sólo se logra por contacto con maestros y grupos espirituales vivos, de ahí la necesidad del encuentro con otras tradiciones orientales más vivas que puedan ayudar a redescubrir la profundidad de la experiencia mística occidental.

En el caso cisterciense son esperanzadores los encuentros con el zen, que han producido frutos diversos
, ente ellos, el nacimiento, por ejemplo, de un método contemplativo occidental con gran éxito y difusión como es el de la oración centrante de Thomas Keating.

Sin embargo hay mucho camino por recorrer en esta dirección, tanto por parte de las actuales comunidades místicas occidentales, que deben renovarse, como por los intelectuales y animadores culturales, que deben abrirse a la mística, de modo que puedan caminar juntos, desde el respeto y el diálogo, hacia una nueva civilización más humana, más contemplativa, una civilización del amor.

6 comentarios:

  1. Hola, querido José Antonio. Bien... en mi paso por Monasterios contemplativos no percibí demasiada expereincia contemplativa. El tem aes que están habitados y formados por personas de una edad en la que no se practicaba la enseñanza abierta y contemplativa... la transformación y conciencia de ese falso yo. He podido comprobar mucha tradición y formalismo... pero he notado un olor a cerrado... una falta de aire... y de libertad de Espíritu.

    Entiendo que en Occidente hay movimientos que están salvandoi este aspecto. Yo misma practico la Oración Centrante del Padre Thomas Keating, el cual se aviene muy bien con mi anterior práctica en la meditación budista Vajrayana.

    La expereincia del Vacío mental... del vacío del yo... más allá de la comprensión de esa falta de existencia real del mismo... es esencial para trascender esa misma comprensión a un nivel de verdad interior. DejarLE espacio al espíritu para que él pueda realizar su actividad en nuestro nivel relativo, desde el suyo Absoluto. Creo en ESO como columna para la transformación.
    Supongo que la esencia ZEN es eso... aunque no puedo hablar de ello, pues no lo conozco. Pero ir hacia esa desnudez y Claridad... para SER LA TRANSPARENCIA... reconocerLA... despertar a ELLA... DIOS.

    En mi etapa actual, siento que el verdadero GURU INTERNO es quien me instruye... CRISTO..EL ESPIRITU SANTO. CRISTO...ese puente sagrado hacia DIOS y la TRINIDAD... para mi EL ÚNICO CAMINO, José Antonio.

    Gracias... aunque no comente siempre... voy siguiendo tus buenas entradas.

    Un sincero Abrazo en CRISTO.

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  2. Hola Carmen: Como siempre es agradable recibir tu amable y apasionada visita.

    Tienes razón hoy en general la mística no está muy viva en los "centros" de las tradiciones (de ninguna, tampoco del zen, a juzgar por lo que dicen lso propios japoneses de la situación del zen en japón) hoy la mística está en las periferias, un lugar donde lo más auténtico y las mayores locuras se unen. Por eso, es muy necesario un buen espíritu de discernimiento y la ayuda de unos con otros para estar abiertos a esos lugares nuevos donde el Espíritu actúa y no dejarse engañar por falsos caminos. Estar en lso márgenes tiene estos peligros y estas recompensas, estar en el centro es más seguro, pero hoy suele suponer renunciar a una búsqueda auténtica.

    un gran abrazo,
    José Antonio.

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  3. Interesante post e interesante blog.
    Aunque desconozco la espiritualidad Cisterciense (espero conocerla leyendote porque hay cosas que me han gustado mucho) también pienso que en la meditación y la espiritualidad están las respuestas a nuestras preguntas y las claves para llegar a ser mucho más felices y disfrutar plenamente de esta maravillosa Tierra, pues la "felicidad" que aquí nos venden es la que viene "de fuera", no de nuestro interior, y así es imposible llegar a estar plenos.
    Tengo esperanza en que algún día no lejano se llegue a redescubrir esta mística occidental de la que hablas y seamos millones los practicantes de ella.

    Con tu permiso volveré por aquí para seguir leyendo y aprendiendo.

    Un abrazo,

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  4. Ocarina:

    Muchas gracias por tu comentario, por supuesto estas invitada siempre a participar y enriquecernos con tu visión.

    un abrazo.
    José Antonio.

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  5. Hola José Antonio.
    Es muy interesante el post.
    Aún mas me ha gustado tu comentario sobre las periferias el centro. Coincido plenamente.

    Un abrazo fraterno en Cristo!

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  6. Muchas gracias hermano Mario, por tu amabilidad y cercanía con la que lees estas reflexiones que por acá publico.

    un abrazo.
    José Antonio.

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