"Guillermo es un teólogo... la teología para Guillermo de Saint-Thierry es una cosmovisión desde el hombre. Él mismo veía y vivía el contenido de su teología... esta teología además de ser gnóstico-sapiencial es intensamente admirativa...
Siguiendo a Gregorio de Nisa Guillermo elabora además una teología existencial de la caída... el pecado es un desequilibrio, una desarmonía...
El hombre ha perdido su estado interior de armonía, por eso vive una existencia fragmentaria... el desorden reclama la redención, un remedio existencial para restaurar el equilibrio de la balanza y el gradual proceso de deificación.
Cristo es el nuevo Adán que restaura la armonía primordial. Él es el ejemplar de la divina Imagen impresa en cada tendencia individual. La obra salvífica de Cristo, encarnanción, sufrimiento y resurrección abre de nuevo los canales comunicativos de la Gracia que ordena, ilumina y diviniza. De este modo se posibilita la semejanza perdida con Dios, en un aumento de conocimiento de uno mismo, en la suprema participación de la vida en la Trinidad; para llegar a ser por la Gracia, lo que Dios es por naturaleza.
De este modo la naturaleza... del hombre se espiritualiza y se eleva a las cumbres de la unión divina...
La naturaleza ordenada se transforma así en conciencia esclarecida... Esta unidad de espíritu con Dios, que es la recuperación de la semejenza es la experiencia de una conciencia feliz."
Del libro "Presencia Cisterciense", del P. Juan Mª. de la Torre.
El ser humano mujer y varón, nunca han caído en el pecado.
ResponderEliminarEs una errónea versión de los profetas en la biblia.
Nadie, puede desobedecer u ofender a Dios.
Todo desde el principio, sigue un plan divino.
La raza humana, está llamada a convertirse en Dios, como semilla divina que es.
No son las personas las que caminan hacia Dios, es Dios quien guía y El nunca falla.
Estoy de acuerdo que deberíamos usar otro lenguaje por la carga ideológica que estos términos tienen y que pueden llevarnos a un verdadero odio a nosotros mismos si se entiende mal.
ResponderEliminarSin embargo, no tiraría el niño con el agua sucia, estos hombres y mujeres tuvieron una experiencia de humanización y de amor expresándola en los términos de la tradición que habían recibido.Hoy podemos expresarnos en otros términos.
La expresión: buscar a Dios es una manera humana de hablar aunque como bien dices es él realmente quien nos busca a nosotros.
Buscar, tampoco es el termino correcto, pues Dios no busca, sabe lo que tiene que hacer y obra con infinita sabiduría, para que se cumplan sus designios.
ResponderEliminarDios graba en nuestras mentes en nuestros sentidos y emociones los impulsos, para seguir el camino que El ha marcado para que la humanidad llegue a la única meta posible EL.
También es una manera de hablar ya que siempre estamos en El, solo es un espejismo, una ilusión:Todo esta en El y El está en todo.
He estado varios años con los gnosticos de Samael Aun Weor, pero me di de baja por no estar de acuerdo con el maestro Rabolu,D.Joaquin Amortegui Balvuena "42 juez del Karma".
ResponderEliminarYa que no existe la reencarnación. por haberlo experimentado personalmente, hago viajes astrales y regresiones y el ego o la personalidad no se reencarnan, es Dios mismo quien lo hace, el ego nace crece se desarrolla y muere, igual que la personalidad del individuo, solo nuestra parte divina vuelve a nacer.
Hola José Antonio,
ResponderEliminarNo sé como llegue aquí, pero tienes un blog muy completo e interesante por tu experiencia en aquel monasterio.
Muy buen comentario el del señor M.A. Soro Falces...el final es tan obvio...voy a visitarle.
Volveré cuando por aquí pueda.
Gracias y Namasté.
Marcos.
Hola José Antonio:
ResponderEliminarAntes que nada agrdezco tu visita a mi blog. He dejado mi respuesta a tu pregunta para que pases a leerla cuando quieras.
Te mando est e fragmento, una forma quizás un tanto personal de ver nuestra existencia:
"Exploramos este mundo. Elegimos experimentar alejados de la Fuente. Y emprendimos nuestro viaje dimensional hacia este plano de existencia.
Remando por las aguas siderales de la propia experiencia, añoramos aquella Hermosa Vibración, esa Dulce Armonía de Sonidos, ese Dulce Aliento que emana el centro de la galaxia.
Cada instante de nuestras vidas es una chance. La renovada oportunidad de liberarnos. De ser iluminados.
Comenzamos nuestro despertar espiritual aceptando la multiplicidad y reconociéndonos como seres multidimensionales.
Agudizando los sentidos y emprendiendo nuevamente el viaje, nos abrimos paso solo a la luz del sol y a nuestros propósitos más puros y elevados.
Y regresamos a la Fuente, de donde surgimos, hasta manifestar nuestras cualidades en el Loto de Mil Pétalos, símbolo de la totalidad y de la revelación, desplegando los dones del Espíritu".
El hombre ha perdido su estado interior y si se siente fragmentado, desconociendo que él es una porción de esa Llama Divina. Desconociendo que en él yace la verdadera Felicidad.
NAMASTE.-