El maestro zen del siglo IX, Tozan, autor de un conocido texto el Hokyo zanmai, resumió en cinco etapas los pasos hacia la iluminación. También en el cristianismo tenemos mapas que nos explican el camino que vamos recorriendo por la vía espiritual. Es conocida la división tradicional en tres etapas: la vía purgativa, la vía iluminativa y la vía unitiva del Camino.
Pedro Vidal, un maestro zen cristiano, conocedor de la mística carmelitana habla de siete etapas, añadiendo una etapa 0, o previa.
San Bernardo habló de cuatro grados del Amor que había que ir recorriendo para madurar en nuestra experiencia humana y espiritual.
Estos diversos mapas, en apariencia diferentes, en realidad reflejan un camino muy similar desde perspectivas diferentes (el zen habla sólo de los efectos de la experiencia en el hombre y el cristianismo fija su atención en la acción de Dios) o estableciendo más o menos subdivisiones en cada etapa.
Voy a intentar hacer una síntesis que nos pueda ayudar y animar a recorrer el camino que los maestros nos proponen:
Etapa Previa: Para San Bernardo antes de iniciar el camino espiritual debe el hombre amarse a sí mismo, este amor le lleva al amor a los demás, el amor social. Es la base de todo el camino previo. Es un amor inmaduro y egoísta en cierto sentido, pero necesario para crecer en el amor. Este es el primer grado del amor de San Bernardo.
Vía Purgativa
Etapa I de Tozan, cuando ya se toma en consideración la importancia de lo transcendente y se ocupa más tiempo en la búsqueda de la espiritualidad con diversas prácticas.
Esta etapa I de Tozan se correspondería con las etapas 0 y 1 de Pedro Vidal, en la etapa 0, pasamos del tener al ser todavía con mucha dificultad, en la etapa 1, tenemos que continuar en el camino luchando contra nuestra inconstancia, nuestra impaciencia, nuestra desconfianza y nuestro miedo.
Etapa II de Tozan, corresponde al siguiente paso del camino, ir más allá de razonamientos y conceptos a la búsqueda espiritual de la experiencia. Para Pedro Vidal es la etapa 2 una etapa de crisis, ya no nos produce placer sentimental la búsqueda, necesitamos cultivar mucho la Fe y la Esperanza. Correspondería a la Noche de los Sentidos de san Juan de la Cruz o a la Gran Muerte del Zen. Sólo pasando por esta crisis y yendo más allá de la mente podemos pasar a la siguiente etapa.
Vía Iluminativa
Es la etapa en que las virtudes van implantándose en nuestra actuación, encontramos satisfacción en practicarlas, tenemos ya diversas experiencias de iluminación o de contemplación (oración de quietud, de recogimiento, de unión o éxtasis). Corresponde la Tercer grado del amor de san Bernardo: el Amor a Dios por él mismo, gratuito, sin buscar nada a cambio.
Corresponde a la etapa III de Tozan, después de la muerte al mundo de los sentidos, renacemos al mundo espiritual. Es la experiencia de unión con todo, de gran paz, de desapego por el mundo físico. Creemos ya haber alcanzado la meta del camino. Ha de venir a etapa IV, en la que se produce una crisis y una caída de esta situación, que si perdura lleva a la enfermedad zen, el quietismo, el espiritualismo desencarnado. La etapa IV nos hace perder esa supuesta “elevación” y nos hace ver el narcisismo espiritual que nos provocaba, llevándonos de nuevo a atender la realidad concreta sin separarla ni fusionarla de la espiritual.
Para Pedro Vidal, la vía iluminativa correspondería a la etapas 3, 4 y 5 del camino. La etapa 3 es la etapa del enamoramiento, con las primeras experiencias espirituales, la etapa 4 corresponde al noviazgo, cuando ya la persona responde activamente a la experiencia, puede suponer experiencias de éxtasis o salida de sí. La etapa 5 es la crisis, o el desposorio espiritual, cuando viene la Noche del Espíritu de san Juan de la Cruz, cuando entramos en total oscuridad y desierto y la misma experiencia espiritual desaparece aparentemente. Superada esta segunda muerte, llegamos a la etapa final.
Vía Unitiva
La V etapa de Tozan, descrita así “uno finalmente se da cuenta que es posible integrar ambos mundos y que es posible experimentar plenamente tanto lo trascendental como el mundo físico. Uno es capaz de “ser en el mundo, pero no de ser de él". En otras palabras, uno desarrolla un gran corazón de compasión por todos los seres sensibles”.
Corresponde a la etapa 6 y 7 de Pedro Vidal, la etapa 6 es el matrimonio espiritual, la unión de Dios y el ser Humano vivida en la vida cotidiana, no se separa la realidad de Dios, lleva a la última etapa, dar la mano a otros, en especial, los más pobres y necesitados. El último “koan” que propone Pedro es ¿Señor, qué quieres que haga?.
El camino culmina, no en la iluminación sino en la comunión con Dios, el hombre y el cosmos vivida en la vida cotidiana de cada uno, a la que llevamos comunión y liberación, mucha veces sin ser conscientes, pero siendo siempre responsables y comprometidos con Dios y con toda la realidad desde nuestra pequeñez.
Hola José Antonio.
ResponderEliminarMuy ilustrativo el post. Tienes algún texto de Pedro Vidal en versión digital? Quisiera conocerlo.
Un saludo en Cristo.
No tengo nada digital de Pedro, por ahora ha publicado dos libros y tiene en mente publicar más, pero están en papel.
ResponderEliminarSi quieres conocer más de Pedro te invito a entrar en su pagina web, en este blog abajo a la izquierda encontrarás el logo de sincronía, si,lo pinchas vas a su web.
Un abrazo en Cristo.
Estoy profundamente impactado e identificado con tu busqueda, tu mensaje. Tu blog lo sigo y confirmo todas tus palabras, desde la mas docil y suave hasta la mas subversiva.
ResponderEliminarRepresentas la claridad y trasparencia de un católico que quiere buscar la verdad, saltando y rompiendo las barreras impuestas, y los handicaps dañinos creados en el interior de la iglesia sin renunciar a ella.
Cuanto tengo por compartir contigo Jose Antonio
Me interesa muchisimo tu manera de hablar, de describir, de contradecir, de fortaleces, de dialogay y de purificar el propia Iglesia Catolica desde dentro, sin agredir, pero proclamando ante todo lo que Jesús queria de nosotros como la familia indisociable que somos.
GRACIAS ME ILUSIONA SOBRE MANERA CONOCERTE ANIMO HERMANO.
Ignacio Clemente "El Solico" Huesca. Cuidador de personas con autismo.
CRISTO VIVE Y SU FUERZA; PAZ Y MISERICORDIA REINA.